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viernes, 4 de noviembre de 2011

26 de febrero de 1973. Incendio de la Capilla del Cachorro.

SEVILLA. MARTES 27 DE FEBREO DE 1973.
Portada del A B C de Sevilla:

ARDIO TOTALMENTE LA IMAGEN DE LA VIRGEN DEL PATROCINIO
Ayer, sobre las tres y media de la tarde, se descubrió un fuego en la capilla del Patrocinio, iniciado en el altar mayor, que estaba dispuesto para la celebración del quinario. La bellísima imagen de Nuestra Señora del Patrocinio quedó reducidas a cenizas.



Pagina interior del diario ABC, donde se decía: "Entre los graves daños causados por el incendio en la capilla del Patrocinio, además de la desaparición de la venerada titular, corona procesional y parte del respiradero del paso de palio, figuran desperfectos en el Cachorro, imágenes de San Isidoro y San Leandro, del siglo XVI, y un ángel atribuido a la Roldana. En la sala capitular, el alcalde, señor Fernández Rodríguez, presidió una reunión, a la que asistieron el hermano mayor, señor Elliot, y miembros de la junta de gobierno,en la que se tomaron acuerdos para remediar en lo posible los perjuicios originados por el fuego.



Este es el aspecto que presentaba la Capilla tras el incendio. Además de las notables perdidas de la Virgen y numerosos enseres podemos ver los daños producidos en el Templo que, afortunadamente, solo fueron en los elementos puramente ornamentales, no afectando a su solidez arquitectónica.



Ultima fotografía de la Virgen del Patrocinio.
Vestida con su rica saya de salida y un manto de terciopelo azul liso, sobre sus sienes la corona de plata sobredorada. Por primera vez había sido vestida por el prioste D. José Alfonso Fernández, quien le dio un ligero aire "macareno" al tocado que enmarcaba el bellísimo rostro de la "Señorita de Triana".



La llamaban en el arrabal, con cariño y ternura * La Señorita ". Sucumbió en las llamas de este incendio fortuito y feroz de 1973 y sus restos perviven en la actual Virgen del Patrocinio, tallada por Luis Alvarez Duarte ese mismo año con añoranzas de su cara y sus manos.

Parecía una muchachita pudorosa, de rostro virginal e inclinado y manos y manos nacaradas y fue llorada por sus fieles trianeros que cada Viernes Santo esperaban su paso gracil, tierno y suave, envuelto en la saya de tisú de plata, detrás del impresionante Cachorro agonizante. Cuando entraron en la capilla negra de humo, sólo quedaba cenizas de la Virgen del Patrocinio, dolorosas y delicadas pavesas que volaron para quedarse siempre en Triana.



La desaparecida Virgen del Patrocinio en su paso de palio 1952

 Sobre las tres de la tarde de este desgraciado día para la historia de la hermandad, se producía un incendio fortuito en la Capilla, cuando todo estaba preparado para la celebración del anual Quinario. La Virgen del Patrocinio fue pasto de las llamas y el Cristo de la Expiración sufrió graves daños que podemos contemplar en esta instantánea realizada por Eulogio pocas horas después de sofocado el incendio



Entre el humo sofacante y la ingrata sorpresa del montán de cenizas al que quedó reducido la Virgen de Patrocinio, un hombre, RAFAEL BLANCO GUILLÉN, fue el héroe discreto y humilde que en 1973 salvó de las llamas al Cachorro. Por él, Triana y Sevilla ven cada Viernes Santo la prodigiosa imagen del Cristo de la Expiración, que desgrana a cada paso su agonía.


A las tres de la tarde del 26 febrero del 1973, a la hora de abrir el polvero que había frente a la capilla del Patrocinio, Rafael Blanco Guillén un joven de 27 años, alertado por uno muchachos que transitaban en coche por la calle Castilla, vio que la iglesia estaba ardiendo por el humo que salía de la claraboya.

En unos instantes se formó un revuelo en la artería del arrabar tiranero, la gente corría, lloraba, pero nadie se decidía a actuar. " Dios está arriba y no me pasará nada " se dijo Rafael trepando por la fachada del templo..

-Me subí por una puerta chica a la iglesia, desde allí a una ventana y después a un balcón -cuenta Rafael-. Estaba la puerta cerrada y rompí un cristal de una patada. No conocía el interior de la Capilla y todo estaba lleno de humo. Pero me pegué a la pared hasta llegar a la escalera y quiso Dios que diera con la puerta. La llamas llegaban al techo y la Virgen del Patrocinio estaba ya hecha un montoncito de cenizas. El fuego lamía los talones del Cachorro.



En esta fotografía realizada por Joaquín Rodríguez Noguera podemos observar los graves daños producidos en las piernas y pies del Cachorro. La madera se encuentra carbonizada y levantada en una gran parte su encarnadura. Otros importantes daños se aprciaban en el paño de pureza, en la zona de los vuelos, y en la espalda, con la policromía levantada


Otros importantes daños se aprciaban en el paño de pureza, en la zona de los vuelos, y en la espalda, con la policromía levantada


El proceso de restauración de la portentosa imagen, fue llevado a cabo por los entonces muy jóvenes, hermanos Cruz Solís. Se inicia con la reintegración de la zonas perdidas de la imagen, como los dedos en las mano.



Y en los pies, eliminando los restos calcinados y reintegrando y tallando las parte perdidas
como podemos ver en esta otra fotografía.



 Se continua con el paño de pureza, donde se procede del mismo modo que en las otras partes, reintegrado y tallando las partes dañadas



Y posteriormente, en el torso, donde se procedió a cerrar los ensambles y a reintegrar la policromía dañada debido a las altas temperatura que alcanzó la imagen; acto seguido se sanearon los ajustes de cada brazo con el torso, eliminando clavos, y se volvió a reencolar, se desmontaron los dedos y se volvieron a ajustar adecuadamente.



Por último, se abordó la cabeza del crucificado eliminando la policromía que se hallaba llena de ampollas, cerrando juntas y grietas en la parte superior de la cabeza. Se reconstruyó el cabello y se fortaleció la policromía de la imagen,



tanto a nivel de preparación como de su capa pictórica. Los trabajos referidos comenzaron en junio de dicho año y lo culminaron con todo acierto los restauradores
citados en ceptiembre del referido año.



Al Cristo de el " Cachorro " al menos, en dos ocasiones se le ha sustituido la cruz arbórea; una vez en 1886, que era de madera de ácana, y en 1939-40, una de pino de flandes por encontrarse apolillada.



Manuel Sánchez de los Reyes

Fuente:
Página wed del la Hermandad del Cristo de la Expiración el " Cachorro "
Página web de Hemeroteca del diario A B C de Sevilla.
Tomo II del coleccionable del diario A B C de Sevilla. Los Crucificados de Sevilla

3 comentarios:

Isabel para ALROMASAR dijo...

Espectacular recopilación Manuel, de un hecho que conmovió a Sevilla.
Besos

Manuel Sánchez de los Reyes dijo...

Gracias.
Verdad, ya hace tiempo de aquel suceso. Y tambien hace tiempo que publique este post.
Un abrazo.
Manuel de los Reyes

Manuel Sánchez de los Reyes dijo...

Gracias.
Verdad, ya hace tiempo de aquel suceso. Y tambien hace tiempo que publique este post.
Un abrazo.
Manuel de los Reyes

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